Presionaron desalojo de la nueva directora del hospital de Punta de Piedras
El Ejecutivo del estado Nueva Esparta emprenderá acciones legales directamente ante el Ministerio del Poder Popular para la Salud para poner coto a tiempo a las nuevas injerencias asumidas por representantes del partido rojo en la gerencia del sistema público de salud en la entidad, según informó David Dubén, secretario general de Gobierno.
Esta vez, activistas políticos y un grupo de constituyentistas neoespartanos encabezado por Rafael Salazar -apoyados por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana- presionaron el desalojo de Olisbeth Aguilera, designada por el Director Regional de Salud, Elesbán Gómez, como nueva directora del Hospital Tipo I “Dr. Armando Mata Sánchez”, en Punta de Piedras.
Al nosocomio del municipio Tubores se apersonó el segundo al mando regional en compañía de Mariángela Hamana y Wendy Azuaje, Procuradora General de Nueva Esparta y viceprocuradora, respectivamente. Tras intentos infructuosos de conciliación por más de dos horas, acordaron marcharse luego de levantar un acta, pero el colectivo pro-oficialista se negó a firmar documento alguno alegando seguir instrucciones.
“Los constituyentistas dijeron que la Autoridad Única delegó en ellos su representación para asumir esta posición, reconociendo con descaro que es una acción política en defensa de la revolución”, contó Dubén.
¿Del lado de quién?
Para el Secretario de Gobierno, resulta contradictorio que quienes se hacen llamar revolucionarios y dicen defender los intereses del pueblo prefieran darle la espalda a las necesidades de la gente y en cambio apoyar una posición de saboteo, meramente partidista.
Los representantes del Gobierno de Alfredo Díaz explicaron que la remoción de la doctora María Elena Romero (exdirectora del hospital) obedeció a serias faltas, como la negativa a retirar los recursos para gastos operativos del centro asistencial, firmados por la Dirección Regional de Salud desde abril.
No quedó registro gráfico del encuentro pues los constituyentistas ordenaron prohibición de acceso a la prensa. Incluso la GNB intentó desalojar al equipo institucional.